El 11 de septiembre de 2001 Nueva York sufrió uno de los atentados terroristas más graves a nivel mundial. El orgullo americano se sintió gravemente herido y tocado ya que consiguieron derribar el mayor estandarte de poder que tenían. Las torres gemelas o el World Trade Center centro de la economía mundial. Después de retirar todos los escombros que la caída de las torres dejó, (tarea que duró más de un año) este es el aspecto que ofrecía cuando yo visité la ciudad. Un socavón de dimensiones incomensurables y que se ha convertido en reclamo turístico para los visitantes de la ciudad, y eso es algo que me asombra
y al mismo tiempo me fascina de los americanos, son capaces de conseguir que una catástrofe de tal magnitud se convierta, gracias a unas campañas de marketing y comunicación tremendas, en una maquina de hacer dinero, gracias al merchandising y otras técnicas de venta.
En la foto de la derecha podéis ver el proyecto ganador para construir en la zona cero del estudio del arquitecto americano de origen polaco Daniel Libeskind , un proyecto en el que han cuidado hasta el más mínimo detalle, así se conseguirá que cada 11 de septiembre entre las 8:46 y las 10:28, el sol incida directamente en una plaza que hay proyectada, para poder conmemorar a todas las víctimas del fatal atentado.
También hay proyectados museos y memoriales para el mismo propósito y que estoy seguro que se convertirán en reclamos turísticos de reclamo mundial.
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